martes, 25 de marzo de 2014

Concierto Beethoven

Calidad Europea

Hace un par de semanas, cuando recién llegué a Inglaterra, mi esposo y yo nos enteramos de un concierto que daría la Royal Philarmonic Orchestra, aquí en el centro de Cambridge. Fui a comprar los boletos para el evento que sería al día siguiente.

En la cartelera decía que las personas que tuvieran boleto podíamos asistir a la "Pre-concert talk" que se daría en el hotel C.

La plática consistiría en una introducción a las obras que se tocarían en el programa. El cual fue:

Obertura Coriolan
Piano Concerto 5 "Emperador"
Sinfonia 7

El solista sería el pianista británico John Lil que está realizando gura especial por su cumpleaños número 70.
Y el director de la orquesta Paul Daniel.



La plática fue de viejitos, la verdad. No dijo nada que no supiera, era una plática para melómanos neófitos. Pero dieron té o café y galletitas, eso fue muy bueno.

Dicha plática no duró más de una hora, y de ahi nos fuimos caminando a la sala de conciertos que está a una cuadra del hotel C.


Cambridge Corn Exchange (sala de conciertos)

Al entrar nos fijamos hacia dónde debíamos ir para tomar asiento, creíamos que no se llenaría e auditorio, pero sorpresa! Sí, se llenó. Yo creo que cabían talvez 2 mil personas. Incluso más.

En fin, el concierto inició y de verdad que quedé impresionada por la calidad de los músicos. La obertura Coriolan no es de mis favoritas, pero sí me gusta. (Hubiera preferido la Egmont) En fin, después de la obertura como siempre, a mover sillas por que tienen que acomodar el piano en el centro "El rey de los instrumentos" jejeje.

Salió el pianista y PRAAAAAAAAAAAAAAAAAA (acorde inicial del Emperador). Ah, mi corazón latía tan rápido, me sudaban las manos. De verdad, que fue una ejecución maravillosa. Ni una nota falsa. Tempo giusto. (Aunque el segundo movimiento lo sentí un poquitito rápido, pero bastante bien. El tercero, wow... ni hablar, tomaron un tempo muy rápido.
He estado leyendo la partitura, medio la he machucado y es una obra compleja. Quedé impactada por el virtuosismo del pianista y sobretodo de los cornos. Por que fue la primera vez que escuché a unos cornos tan afinados.

Este concierto, el Emperador es muy especial para mi esposo y para mi, por que el día que fuimos a un concierto donde lo tocaron fue el día que nos hicimos novios. Ay qué cursi. Pero sí, y por lo mismo tiene un gran valor sentimental para ambos.



La acústica de la sala era muy buena. Fue muy emocionante. Lo que no me gustó fue que no hubo encore.

Intermedio.

Quería ir al baño, pro mucha gente salió y pensé que habría muchas señoras británicas esperando usar el Toilete por lo que deicí aguantarme. Bueno, al final ni me aguanté porque también vi que la gente regresaba a sus lugares con helados y bebidas. ¿por qué todos traen helados y/o bebidas? Yo quiero una. Así que fui al baño y luego bajé al Lobby donde efectivamente vendían bebidas, comida, helados... me acerqué y compré un helado. (Aún no me familiarizo con las monedas de acá, así que tardé un poco en pagar, como niña chiquita preguntando ¿con esto me alcanza?)

Compré un helado de chocolate. Y lo que siguió en el concierto, la séptima sinfonía del Maestrísimo me hizo muy muy feliz. Pensar que estaba escuchando una orquesta de la que tengo muchos discos allá en México, un programa 100% Beethoven, junto a mi amado esposo, comiendo un helado de chocolate. No podía pedir mas. Sólo sentía las endorfinas inundando mi cuerpo.



A pesar que la sala estaba repleta y muchos traíamos comida, no se escuchaban ruidos molestos de bolsas, gente que habla. Para nada. Creo que hay mucha cultura de cómo debe uno comportarse en un concierto de música clásica.

Me gustaría repetir la experiencia, talvez con otra orquesta o música de cámara, ya que acá hay muchos eventos en diversos museos. Sólo que algunos son algo caros. Este concierto me parece que nos costó casi 45 Libras. Pero como dice mi esposo: total, no es diario. Y ya tendremos oportunidad de asistir a otros eventos.

Por cierto, perdí los boletos así que sólo me quedó de recuerdo el programa y estas líneas que escribo junto con las fotos.

lunes, 24 de marzo de 2014

Titulación piano

Entre aplausos y flores


Estaba viendo el blog y juro que había hecho una entrada sobre mi examen profesional.Pero probablemente lo soñé, o estaba tan endorfinosa que sólo lo imagine.

Como sea, aquí va el relato de aquél día. En Septiembre del año pasado, 2013 presenté mis dos exámenes para obtener mi título como Lic. En piano.
Me dió mucho gusto poder cerrar el ciclo que empecé hace poco más de 10 años cuando decidí que quería ser pianista.

El examen se dividió en dos partes: teórico y práctico. La parte teórica es una breve exposición sobre la tesis o "notas al programa" que es una investigación sobre el repertorio que se tocará en el examen práctico, que es el recital.

El programa fue el siguiente:

Suite Inglesa n° 5 en Mi menor de J.S. Bach
Sonata Op. 53 en Do mayor de L. van Beethoven
INTERMEDIO
4 visiones fugitivas Op. 15 de Clara Schumann
Toccata Op. 11 de S. Prokovief
Ecos de México, Capricho de concierto J. Ituarte


Era un programaba bastante ambicioso y largo, no apto para cardiacos. Jaja!
Lo que sí es que para poder tocarlo tuve que hacer mucha condición física por que era un programa pesado, que de inicio a fin duraba casi hora y media.

Todas las obras fueron un reto para mi.

Empezar con Bach siempre se me ha hecho algo muy complicado, y más siendo una obra tan extensa.
La sonata Waldstein desde siempre me ha fascinado, y poder cumplir el sueño de tocarla en mi examen ha sido algo genial. Recuerdo que cuando la conocí la quise tocar, pero no tenía el nivel suficiente para hacerlo. Recuerdo que mis maestros me decían que esa era una sonata para los "grandes" entonces me dije que la titulación la tocaría.
Las obras de Clara Schumann también fueron complicadas, debido a las extensiones que utiliza, acordes muy grandes. Además, está llena de polifonia y siempre es un reto destacar la melodía en las voces intermedias. Al final quedé muy contenta con el resultado. También por que casi no se tocan obras de ella y creo que debería difundirse más su obra.
La Toccata de Prokofiev, es una obra loca. Totalmente. Recuerdo que al estudiarla terminaba con dolores de cabeza por tanta disonancia, al final fue la obra más complicada del examen y curiosamente la que duraba menos.
Finalmente los Ecos de México de Julio Ituarte. Es una obra muy linda, llena de piezas tradicionales mexicanas pero con ese toque Europeo lleno de virtuosismo. No por nada fue uno de los primeros nacionalistas para la música académica mexicana.

Peinado, maquillaje, vestido, zapatos. Todo listo para el gran día.

Llegamos temprano a la sala donde sería el concierto, junto con un amigo quién hizo la grabación profesional. Checamos últimos detalles, distancia del piano, inclinación, banquito, sonido, micrófonos, etc.

Primera llamada.
Respira, tranquila, llega una maestra a desearme lo mejor y me regaló unos aretes bellísimos.

Segunda llamada.
Entra mi maestra, me da la bendición, jeje.

Tercera llamada.
Se apagan las luces de la sala, el público guarda silencio. Salgo a tocar.



En el momento del intermedio me sentía con tanta emoción, adrenalina, endorfinas... que ya quería salir de nuevo.
Regresando del intermedio para terminar la segunda parte había más gente, para ser domingo a medio día había mucha gente.

En esos momentos uno no está viendo quién está y quién no, es sólo para disfrutar el momento.

Recuerdo cuando estaba por terminar el concierto con la obra de Ituarte me sentía tan contenta de haberlo logrado. Y dar el último acorde. Escuchar los aplausos, ver al público sonriente, emocionado. Es por lo que vale la pena todo el estudio y tiempo invertido en el repertorio.

Una de las cosas que más me gustó fue poder compartir el momento con tantas personas que quiero, amigos, alumnos, familiares, conocidos, etc. Me sentí muy contenta.

Por si fuera poco me dieron tantos regalos y tantas flores que al final ya casi ni cabían en el coche.

Después del evento algunos nos fuimos a comer a uno de mis restaurantes favoritos para celebrar.

Fue un gran día.


miércoles, 19 de marzo de 2014

British way.

Donde todo es al revés




Algunos saben la historia que hubo detrás de todo este asunto, otros no. Así que sólo resumiendo: fue un caos.
Uno pensaría que los ingleses son una sociedad acostumbrada a hacer las cosas bien, eficiente y correcta, pero en cuanto a la burocracia... la realidad es otra.

Después de obtener mi VISA para poder residir en el Reino Unido, fui inmediatamente a la agencia de vuelos para reactivar un vuelo que tenía pendiente, y a los dos días ya estaba en el avión, lista para vivir la aventura junto a mi señor esposo (sí, ya soy oficialmente señora, me les casé en noviembre del año pasado :D )

En el aeropuerto todo normal, mi familia me fue a dejar y poco a poco fueron llegando mis amistades más cercanas para despedirse. Fue un poco difícil ya que como dije alguna vez, no se puede meter toda la vida en una maleta que pese menos de 32kg (para no pagar sobreequipaje) así que como siempre: las despedidas son difíciles y uno no quisiera dejar atrás a las personas que uno quiere.

Me sentía un poco tensa, así que como me dijo una amiga: al subir tómate unas copitas de vino para que te relajes y te duermes. En efecto, eso hice. Ya un poco alcoholizada y a más de 10 mil pies de altura, me quedé dormida. Sólo despertaba ocasionalmente para cambiar la carpeta de música del Ipod.

Finalmente nos despertaron para servir el desayuno, que nunca me ha gustado el desayuno que sirven en los aviones... El piloto indicó que estábamos próximos a aterrizar. Ya abriendo las ventanas se alcanzaba a ver un hermoso paisaje, de una ciudad donde aparentemente hay mucho pasto. Después de dar un par de vueltas (debido al tráfico que habría en el aeropuero) aterrizamos.

Tomé mi equipaje de mano y me dirigí a las dichosas ventanillas de migración donde pasé sin ningún problema. Fui a donde estaban las maletas y esperé un par de minutos hasta que apareció la mía. Pedí ayuda a un señor para bajarla de la banda giratoria por que pesaba mucho y como podría una persona con una mochila y una maleta de 30kg correr, corrí hacia la salida para reunirme con mi amado esposo a quién tenía un mes de no ver.

Nos saludamos efusivamente, y salimos para tomar el autobús que nos llevaría a la ciudad en la que vivimos: Cambridge.
Después de unas horas en el autobús llegamos y pude sentirme al fin en casa. Lo cual me hizo muy feliz. Hicimos una deliciosa cena para festejar mi llegada.

No voy a decir que todo aquí en el primer mundo es mejor, ni peor. Lo que sí, es que todo es diferente. Y son esos pequeños detalles los que me hacen sentir extraña. Por ejemplo la forma en la forma en la se abren las llaves de los lavamanos y también las cerraduras de las casas también son al revés.

Es bien conocido que en Inglatera manejan por la derecha, y en realidad uno no le da mucha importancia, claro que al caminar y cruzar las calles uno debe tener mayor precaución. Pero ayer me di cuenta que sí es muuuucho muy complicado ya que ayer tuve un pequeño paseo en bicicleta por el centro de Cambridge y debo decir que me he tensado. Sobretodo por que tienen tantas glorietas para seguir el sentido de la calle "al revés". Sí me dió miedo.

Lo que me gusta mucho de aquí es vivir cerca del Río Cam. A unos 5 minutos caminando de donde vivimos está un parque muy lindo, donde hay banquitas para sentarse. Me gusta ir a leer ahí. Y los fines de semana venden helado.

Aunque el otro día me asustó un pato-ganso-cisne, no se que era (ver foto 3) lo que si se es que estaba muy muy grande y me tuve que ir casi casi corriendo por que me seguía, jajaja.

En fin. Un día de estos les llevaré un poco de pan que tengo aquí en casa.
Aquí unas imágenes recientes del parque que les dije y el río Cam.



Lo que también es curioso es el inglés de las personas. Algunos tienen un acento claro y fácil de entender, pero hay otros que por más que repitan las cosas no se entiende nada. Casi siempre irlandeses. Incluso algunos hindués tienen un mejor acento, jeje. Y ya que estamos con gente de otro país, hay mucho oriental aquí. Pero latinos no he visto mucho.

En fin, es un gusto escribirles y será más placentero leer sus comentarios.

Les mando un abrazo desde el país de Mr. Bean.