viernes, 8 de diciembre de 2017

Bodorrio. Parte 1

¿Por dónde empezar?

Pues sí, me casé o mejor dicho nos casamos.

Después de más de un año de planeación el gran día llegó y no podría estar más feliz y emocionada. Ya que no sólo me estoy casando con mi pareja, sino con mi mejor amigo y no podría pedirle nada más a la vida.💗

Si, ya sé que algunos de ustedes que me conocen saben que nos casamos por el civil hace algunos años cuando nos fuimos a vivir a Inglaterra pero era importante para nosotros casarnos por la iglesia y además hacer un festejo a lo grande con todos nuestros seres queridos.

Todo empezó aproximadamente en noviembre del 2016 cuando decidimos ponerle fecha al asunto, así que ahí empezó todo. Y decidimos que sería el 18 de noviembre del 2017.
Cuando no se tiene la experiencia al planear una fiesta de ésta magnitud cree que todo va a ser caótico y horrible así como nos hacen ver en las películas y demás pero en realidad creo que nos fue bastante bien. Aunque nosotros por ser de diferentes entidades primero debíamos llegar a un acuerdo para la locación debido a que hacer que media fiesta se moviera de estado no iba a ser cosa sencilla tuvimos que pensarlo cuidadosamente y elegir la mejor opción para los invitados.
Una vez decidido el lugar empezamos a escoger la iglesia y ya lista sólo fue cuestión de apartar el día y la hora a la que queríamos la misa.

En enero entramos al gimnasio para ponernos fit, jaja. El #weddingchallenge.😏

Ya que tuvimos fecha avisamos a nuestros amigos cercanos y familiares. Todos estaban muy emocionados por lo que sería la boda más esperada.
Y lo que pensaba que sería una de las tareas más complicadas resultó ser de lo más rápido que había imaginado: El vestido.

Sí, para muchas mujeres el vestido es lo más importante y se debe elegir con mucha anticipación, probarse miles y miles de vestidos hasta encontrar el indicado.
Primero fui con una amiga a ver algunos y me probé como 4 ese día, algunos muy bonitos otros la verdad no tanto e incómodos. Nunca me había probado vestidos de novia y entrar en ellos era muy cansado. Y ya casi para irnos ahí estaba. Estaba en un maniquí en la vitrina el vestido más hermoso que hubiera visto. Entramos a preguntar y #fail no tenían mi talla.
Al menos le tomé una fotografía con el teléfono para recordarlo.

Un día después de un desayuno entre amigos fuimos nuevamente a ver vestidos y llegamos a una tienda muy elegante, donde al entrar había un candelabro enorme, una fuente al fondo y a los costados vestidores y muchos vestidos colgados.
Pregunté enseñando la fotografía del vestido soñado y dijeron que ellos tenían ese diseño. Yeiiii! Fueron a buscar mi talla y cuando me lo probé sentí algo hermoso. Siempre pensé que cuando las mujeres se ponían un vestido y lloraban lo hacían por payasada pero no, jaja. En realidad si suceden esas cosas.
👗

Fue como en Harry Potter 1 cuando Harry va a la tienda del señor Olivander a conseguir la que sería su varita y le dice Olivander “tu no eliges la varita, ella te elige a ti” pues algo así sentí con el vestido. Definitivamente era el indicado. El costo era razonable, además siempre hacen descuentos si lo pagas en una sola exhibición.

Claro que primero se debe tener en cuenta el presupuesto para el vestido ya que hay de muchos precios. En mi caso no tuve idea de un presupuesto así que viendo en diferentes boutiques me fui dando una idea de los costos y sobretodo los materiales que fueran de buena calidad y la hechura. Así que en realidad no tuve un presupuesto inicial pero sí sería conveniente tenerlo.
Ese día era 20 de enero.

Obviamente el vestido se pidió en otra talla (menor a la que me había probado) y aunque la boda fuera en noviembre esas cosas siempre se deben hacer con mucha anticipación porque –según- los hacen en Europa y llegan a México en un promedio de 6 meses (la verdad no sé por qué tardan tanto, pero bueno…). Así que no tendría el vestido hasta muchos meses después. Lo siguiente era conseguir los zapatos y joyería que se usaría. Pero eso pasó después.


Antes de buscar un salón o jardín debíamos saber más o menos cuántas personas asistirían al festejo y nos dimos a la tarea de realizar nuestras listas de invitados. Fue tardado porque si invitas a una persona a veces debes invitar a otras más y la lista se va haciendo interminable.
¿Con niños o sin niños? En nuestro caso decidimos que fuera un evento sin niños ya que la lista aumentaría mínimo a 40 invitados más, y una boda no es un evento infantil, además platicando con unas amigas todas dijeron que era mejor ir sin niños porque ellas como mamás estarían más al pendiente de ellos que de disfrutar la fiesta. Y si haces una boda con niños debes contratar servicios especiales para ellos para que no estén corriendo por todo el salón y demás. Así que la decisión fue muy sencilla: No niños.

Una vez decidido el número de invitados y teniendo una lista preliminar de invitados ya era momento de ver el lugar de la recepción. Algunos lugares eran bonitos, otros no tanto y todo lo estuvimos haciendo vía internet, por lo que fue importante que los salones tuvieran página web, o mínimo Facebook. Utilizando una aplicación llamada “Bodas.com.mx” fue sencillo contactar a los salones y preguntar sobre los servicios que ofrecen
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Después de varias semanas revisando lugares presupuestos y demás elegimos 3. Así que ya estábamos cerca.

Tuve la fortuna de contar con Wedding planner ❤ quien me ayudó en todo momento y al estar nosotros lejos del lugar de la fiesta ella nos hizo el enorme favor de ir a ver los salones para saber cuál de los tres nos convenía e iba más con nuestro concepto.
Sí, un concepto. Ella nos preguntó qué teníamos en mente para nuestra boda, si queríamos que fuera en estilo vintage, moderno, minimalista, algún tema en especial, etc. Lo cual fue nuevamente un suceso que no teníamos ni idea.

Lo primero que nos vino a la mente fue la música por mi profesión pero pensé que se vería algo infantil, como kínder o algo así el tener notitas musicales en la decoración y demás así que mejor buscamos otra opción y se nos ocurrió hacerlo del universo y la astrofísica por la profesión de mi esposo. Eso se nos hizo muy original y ambos quedamos contentos con la idea.

★✩✵🌠🌟

Ya con el concepto nuestra wedding planner nos ayudó enviándonos gamas de colores y otras ideas muy interesantes para que fuera tomando forma.
Elegimos el salón que nos gustó más y empezamos con los depósitos para apartar fecha y firma de contratos. Eso sí, es muy importante firmar contrato con todos los proveedores.

Una de las cosas que tuve claro desde el inicio fue que quería invertir en fotografía 📷 porque para mi es muy importante tener los recuerdos plasmados en imágenes. Y de nuevo a buscar ahora fotógrafo. Estuve más de dos semanas pidiendo books de cada uno de ellos y revisándolos junto con mis amigos fotógrafos para elegir el estilo que más fuera con nosotros y nos convenciera más.
Finalmente elegimos un fotógrafo y curiosamente él también documentó la boda de un conocido. Lo contacté y empezamos a platicar sobre la boda. Además de cubrir el gran día le pedí que también nos hiciera una sesión previa el “save the date” la cual sería en abril.

Elegir damas de honor fue una tarea sencilla, lo que no fue para nada sencillo fue que entendieran el color del vestido. Algunas de ellas sí se conocían y otras no porque además vivían en diferentes ciudades pero eso no impidió que hubiera una buena relación entre ellas.

Hicimos un grupo de Whatsapp y estoy agradecida porque me apoyaron en muchos momentos, menos al elegir el color que ellas utilizarían. Nos dimos cuenta que dependiendo el celular que tuvieran el tono del vestido se veía diferente. Al final todo salió bien y todas se veían hermosas.
Por marzo más o menos empezamos a hacer llamadas a todos los invitados para invitarlos y saber si irían o no para así tener gente confirmada y que desde ahora fueran apartando la fecha.

 Así se fue modificando poco a poco nuestra lista inicial. Y también en Marzo me reuní con el fotógrafo para platicar sobre lo que queríamos y él estaba interesado en escuchar nuestra historia de amor, cómo nos conocimos y un poco de nosotros para hacer esa conexión. Él resultó ser muy agradable y súper accesible estoy muy contenta ya que empezamos una linda amistad.

En abril fuimos a buscar props (utilería) y atuendo para nuestra sesión de “Save the date” la cual ya estaba agendada y decidimos hacerla en la Ciudad de México en Coyoacán, porque ahí fue donde nos hicimos novios y por eso es un lugar muy especial para nosotros.

Llegamos a la CDMX desde un día antes para que todo estuviera en orden y el día de la sesión nos despertamos muy temprano ya que la cita sería a las 7:30 de la mañana en Coyoacán.
Llegamos y empezó la sesión. Aquí comparto algunas de nuestras imágenes.





Y por faltar aún mucho por relatar éste es el final de la parte 1.