miércoles, 16 de diciembre de 2009

Glück Geburstag, Ludwig!


Hace 239 años en una humilde casa en Bonn, nació el más grande genio de la humanidad. Este personaje, a pesar de ser taciturno, terco y con muy malas pulgas, creó la más hermosa música que ser vivo alguno haya escuchado o hecho. Basta escuchar el Quinto Concierto para Piano y Orquesta, la Quinta Sonata para Piano y Violín, la Séptima Sinfonía y la Opera “Fidelio”. Y ni hablar del cuarto movimiento de la Novena Sinfonía. No quiero ahondar demasiado en cuestiones musicales acerca de Beethoven o en lugar de escribir página y media, escribiría diez o quince cuartillas.

Dicen que la música es el reflejo y el alimento del alma. Desafortunadamente, existen personas que hacen música no para expresarse, sino para hincharse de dinero. Obviamente, hay bandas legendarias como U2 o los Rollin’ Stones. O Queen, Chicago y hasta los de Café Tacuba y una interminable lista de etcéteras que por supuesto se han hecho ricos con la música. Pero la hacen con mucho corazón y dejan cuerpo y alma a la hora de tocar. Y se expresan bastante bien con su música. De hecho, me gusta Queen. Me gustan algunas rolas de The Doors y muchas de los Tacubos. Y hasta algunos grupos pesadotes que son desconocidos para muchos como Manowar (cuya premisa es “los fans son primero”), Rhapsody, Stratovarius, Kamelot, Nightwish o Sonata Arctica, son de mi agrado.

En cambio hay divas, divos y artistas desechables que profanan tan noble arte. Y aunque Llaseriosen se enoje conmigo por ser poco tolerante, es momento de destrozar pedazo a pedazo a esa horda de payasos que se sienten paridos por las musas. Comencemos por una bandita apestosa y ya extinta llamada Magneto -¿Si vas al concierto de Magneto, también vas al de los Hombres X?- Casi todas sus canciones eran covers de bandas europeas similares. Hasta ahí todo iba bien hasta que una vez hicieron una cancioncita llamada “libertad” o algo así. QUE DESCARO, SEÑORES. Un plagio total del coro de los Esclavos Hebreos de la Opera “Nabucco”, de Giuseppe Verdi. La letra, la música y el contexto. TODO. Y la causa del enojo es que al músico Italiano no le dan el mínimo crédito.

¿Y que tal Paulina Rubio? Ni que cantara como María Callas o bailara como Nureyev. O tuviese un cuerpo espectacular. Y se siente que es la mamá de los pollitos. Y hace desplante y medio. Y lo que es peor: la gente la sigue como un perro sigue a alguien que lleva tocino en la bolsa. Se siente la Paris Hilton mexicana y la verdad, nada que ver. Una es tonta y la otra es tonta al cubo. A esta “chica dorada” se le suma gente como el despreciable Daddy Yankee o los grupos que nada más se les conoce por una canción. Por una canción que es más asquerosa que comer ojos de simio en salsa de sangre de víbora.

Hablando de Daddy Yankee. No se ni me interesa lo que es el Reggaetón. Pero el destazar algo tan representativo como lo es el verdadero Reggae y su emblema, el inmortal Bob Marley, es algo imperdonable. Una canción tan despreciable y llena de misoginia como lo es “gasolina” es de verdad para asignarle un veredicto tan especial que hasta la tortura más manchada se queda corta. Este fulano no es más que una copia muy barata de los raperos gringos, de esos que supuestamente son pandilleros y matan, violan y se drogan a todas horas de acuerdo a sus pestilentes interpretaciones.

Como dice el personaje de Salieri en la fabulosa película “Amadeus”: Dios me dio el don para cantarle. Y Dios es el Dios de Beethoven y el de todos los músicos chatarreros. ¿Por que insultarlo a él también con porquerías musicales? Obviamente no quiero decir que toda la música deba ser cristiana, de alabanza o sinfónica, sería un tedio increíble. Pero por que no utilizar el “talento” haciendo algo que de verdad nos de ganas de escuchar, no sólo de oír. Como dice el gran músico Mexicano Arturo Enrique Diemecke (Director de orquesta, compositor y una gran persona): estamos inundados de música chatarra. De cosas que se hacen para hartarse de lana, no para el gozo del espíritu y de los oídos. Por cierto y hablando de música chatarra ¿alguien se acuerda de los nombres de los que hicieron La Macarena, o Aserejé o tantas de bandas que cantaron canciones que fueron llamarada de petate? Tal es el ejemplo de la ganadora de ese miserable programa llamado Pop Stars. O de la loca que ganó Operación Triunfo México. O de los segundones de las N versiones de la Academia. A ver, si muy efectivos... ¿por que jamás cantaron géneros como Swing, Tango, Zarzuela o hasta arias de Opera sencillas? ¿No que son escuelas de Alto Rendimiento?

El que es gallo dondequiera canta pero no todos los gallos tienen voz para cantar “I’ve got you under my skin” o “Volver”, o “Las Bodas de Luis Alonso” o una aria de Opera como “De Provenza el Mar y el Sol” que es cantada en La Traviata, y si bien no es sencilla de cantar, con la supuesta preparación que les dan en dichas escuelas en una semana de ensayarla a conciencia la pueden hacer y adaptarla a la voz del tipo que se aviente el trompo de interpretarla. Si cuando un supuesto alumno trató de cantar el Ave María (que si bien no es fácil, tampoco es imposible de entonar) soltó un ave de corral del tamaño del Gallo Claudio, no quiero ni pensar si le ponen a cantar “La donna è Mobile”. En fin, cosas veredes por el camino.

El veredicto del inquisidor es: Que dejen de hacer porquerías musicales con tal de llenar sus cuentas bancarias y hagan algo que valga la pena. Y si usan música sinfónica, los condeno a darle el crédito correspondiente al autor original, sin pasarlo por alto. A Daddy Yankee lo condeno a hacer buches con el mezcal más fuerte que se encuentre en Oaxaca. Luego, se tendrá que tomar una botella entera de vodka ruso... pero adulterado. Posteriormente y para que siga diciendo cosas de la gasolina, le condeno a hacerla de escupe fuego pero en medio de las vías del tren. Y para el autor, si es que es otro... su cancioncita será escrita en un tubo de PVC de 3 pulgadas de diámetro y ese tubo será usado para suministrarle vía oral un barril entero de... petróleo del Mar del Norte, al fin que le gusta la gasolina. A divas como Paulina Rubio las condeno a estudiar completa la carrera de Físico Nuclear o Bioquímica. Por cada vez que reprueben, escucharán completa la Opera “Boris Godunov”, sin subtítulos y habiendo ingerido cinco litros de agua antes de escucharla. No se vale pararse al baño y si les gana... pues a limpiar ellas mismas. Y honremos a Beethoven aunque sea escuchando sus obras una vez al año, el día de su cumpleaños.