domingo, 12 de febrero de 2012

Bach



«Todo ocurre en Bach»
Anton Webern

«Es el amado Dios de la música, a quien todos los compositores deberían elevar una oración antes de ponerse a trabajar»
Claude Debussy

«Inicialmente estaba Bach…, y entonces todos los otros»
Pau Casals

«He dicho que Dios le debe todo a Bach. Sin Bach, Dios sería un personaje de tercera clase. La música de Bach es la única razón para pensar que el Universo no es un desastre total. Con Bach todo es profundo, real, nada es fingido. El compositor nos inspira sentimientos que no nos puede dar la literatura, porque Bach no tiene nada que ver con el lenguaje. Sin Bach yo sería un perfecto ni- hilista.»
Émile Michel Cioran

viernes, 10 de febrero de 2012

Días nublados

Saludos a todos, he regresado, jaja!

Bueno, ahora con este clima lluvioso, no pude evitar pensar en las obras de Chopin, además de que ha estado en boca de todos últimamente ya que hace poco hubo un curso sobre los estudios de Chopin impartido por la mtra. Patricia Montero. No pude asistir por que el horario no me quedó... En fin, les traigo este preludio de Chopin, conocido como "Gotas de lluvia" (Raindrop)
Curiosamente estaba buscando información por que yo la recordaba vagamente, y resulta que al buscar en google lo primero que me salió fue un link de Yahoo Respuestas y la mejor respuesta era mía (de mi primer cuenta, antes de que me la cancelaran)así que para evitarnos abrir ventanas y copy-paste links, aquí agrego la información:

La relación de Chopin con Madame Dudevant (George Sand) se inició en 1836 y terminó en 1844. Aquella escapada que tuviera con ella a las playas de la soleada isla de Mallorca en 1838 resultó ser una de las más funestas aventuras. Se habían alojado en un monasterio cuyas celdas calentaban con braseros malolientes, la comida era detestable y la vida allí no era muy agradable que digamos.

El piano de Chopin tardó dos meses en llegar de Paris y llovía, llovía sin cesar. El eterno tamborileo y repiquetear de la despiadada lluvia sobre el techo le ponían los nervios de punta. Le taladraban los oídos, le perforaban el cerebro. Chopin se desesperaba. No lo soportaba más. Ese ruido, esos recuerdos quedarían escritos en lo más recóndito de su alma. Recuerdos que quedarían impresos -según lo diría la propia George Sand- en el famoso preludio "Gotas de LLuvia".


El conjunto de los Preludios de Chopin se compone de 24 números, ordenados los impares según de quintas ascendentes: cero alteraciones (DO mayor), un sostenido (SOL mayor), dos, tres etc. Los pares en los tonos paralelos de los impares. No son preludios introductorios de otras piezas. Son expresión de una idea, de un pensamiento, de una sensación o una impresión al estilo de los de Debussy.

Los números 4, 6 y 15 tienen en común una persistente repetición de notas, como “gotas de lluvia”, como la obsesión por una idea fija, como la mirada sobre un punto fijo al estilo de los métodos de concentración. Meditativos en definitiva.

Los números 4 y 6 en modo menor; el 15 en modo mayor. El nº 4 de carácter triste por la melodía y por el cromatismo descendente de la mano izquierda. El nº 6, en contraste con el 4, es de una armonía muy sencilla. Excepto en la parte central, en que se va al tono triste de la “napolitana”, el resto del Preludio permanece en SI menor. El nº 15 es el de mayor envergadura de los tres. Es música más luminosa. Aun así en su parte central, larga, se oscurece, pasando al tono homónimo menor, con la melodía en los graves. Al final retorna al ambiente primero.

Bueno, espero que escuchen el preludio y lo disfruten tanto como yo (o más)